INGREDIENTES
-270 g de harina normal
-30 g de harina de maíz (Maizena)
-1 cucharada de levadura química (tipo Royal)
-1/2 cucharadita de sal
-300 ml de buttermilk (suero de leche)
-4 claras de huevo
-225 g de azúcar
-125 g de mantequilla
-Extracto de vainilla
-Colorantes en gel o pasta (yo sólo tenía rojo, naranja, verde y azul, así que con ellos hice mezclas para conseguir los colores que quería)
-500 g de nata para montar
-500 g de queso mascarpone
-4 cucharadas de azúcar glass
-500 g de nata para montar
-500 g de queso mascarpone
-4 cucharadas de azúcar glass
Precalentamos el horno a 170ºC y engrasamos los moldes que vayamos a usar, mejor si utilazaís moldes redondos de aluminio de los que venden en los supermercados.
Tamizamos la harina junto a la harina de maíz, la levadura y la sal y reservamos.
Batimos el buttermilk, las claras y el extracto de vainilla y lo reservamos.
Batimos la mantequilla y el azúcar a velocidad media durante aproximadamente 3 minutos, hasta que se blanquee y el azúcar se haya disuelto. La mezcla que obtengamos deberá ser suave y esponjosa.
Incorporamos un tercio de los ingredientes secos, alternándolos con los líquidos y terminando de nuevo con los secos. Pesamos la masa y ladividimos en seis partes iguales.
Colocamos cada parte de masa en un bol y le echamos el colorante. Mezclamos bien para que la masa quede de color uniforme.
Horneamos cada bizcocho, aproximadamente durante unos 15 minutos. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras se enfrían los bizcochos, montamos la nata con el azúcar.
Cuando esté bien montada, la mezclamos con el queso con movimientos envolventes para que no se baje la nata.
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